martes, 10 de marzo de 2015

No soy de aquí


No, no nací aquí. Yo nací en una ciudad arcaicamente moderna que quiere estar siempre en la evolución del pensamiento, pero se escandaliza cuando hay una mujer en topless en la playa. Nací en una ciudad nostálgica, triste, gris. Me criaron mis padres que no eran de allí, intentando inculcarme la alegría de ser de aquí pero dejándome esa opacidad porteña que nos distingue.
Si, soy porteño; y lo he sido hasta lo más profundo. Aunque me criaron también entre tanguillos y chirigotas siempre me ha llamado ese quejido lastimero del bandoneón cuando comienza a presentar un tango.
Pero ahora también soy de aquí. Esta tierra marinera que llevo en la sangre, en lo más profundo de mis genes.
No soy de aquí, ni soy de allá.
Tuve mis raíces fuertes en aquel Buenos Aires de 1990, el desarraigo me hizo rodar hasta que volvieron a renacer otras raíces. Estas ahora están tan profundas que arancarlas acabaría con mi vida.
Me gusta andar, pero no puedo seguir el camino, estoy enraizado. Trataré al menos de sacudirme con el viento y soltar semillas al aire para que puedan volar por mi.